Ha comenzado un nuevo curso escolar con menos profesores, menos medios para su formación, menos presupuesto para reforma de los centros y menos inversión en la prevención del fracaso y abandono escolar. Así, con el signo negativo de bandera en los datos oficiales de Educación sobre distribución de los presupuestos de este gabinete, comienza el curso académico 2011-12. Y podríamos llenar hojas y hojas sobre datos cuantitativos y cifras económicas dando la sensación que este es el verdadero problema de educación en nuestro país.
Sin embargo, y lejos de de los datos y las cifras, hay otra realidad que está repercutiendo sobre nuestro sistema escolar y es el que hace referencia a la auto percepción que tiene el profesorado de su trabajo. Sentirse bien con lo que uno hace, valorarse de forma positiva, estimarse y confiar en las decisiones que uno debe tomar, son pilares básicos para desarrollar cualquier tarea en nuestra sociedad. Para esto es necesario que el entorno, la sociedad en general y la clase dirigente en particular arrope y ayude en esta percepción. Sin embargo estamos asistiendo con una perplejidad enorme como una clase dirigente del país hace declaraciones que van en otra dirección, totalmente equivocada, de informaciones erróneas, falsas y con muy poco rigor, pero que prenden rápidamente en la conciencia colectiva de la sociedad y destruyen la profesionalidad de quienes creemos firmemente en la educación.
Doña Esperanza, el daño ya está hecho, no sirve con la disculpa leve de donde dije digo, ahora digo lo contrario. Usted y personas como usted llenan el campo educativo de desesperanzas, ya que no confían en quienes ejecutamos la tarea educativa con tesón, vocación, ilusión y profesionalidad.
Doña Esperanza, usted y personas como usted son las responsables de que el curso escolar haya empezado con gran indignación del profesorado por declaraciones lanzadas de una forma tan irresponsable y al mismo tiempo tan consciente, que en vez de reforzar el prestigio social de la labor docente se dedican a desprestigiarlo con falsedades y mentiras. Un sistema educativo de calidad necesita profesores motivados y respetados, así como políticos serios y comprometidos. Usted y políticos como usted, son los responsables de la desesperanza, qué contradicción llamándose Esperanza, entre los docentes del país. Desesperanza e indignación por el poco valor y la percepción tan negativa que tiene usted de quienes educamos a casi ocho millones de españoles.
Mi condición de maestro no me permite sino terminar de una forma más esperanzadora, haciéndole llegar el modo en el que un colegio de Cádiz ha inaugurado el nuevo curso escolar, colegio formado por maestros, madres y alumnos confiados en su tarea y llenos de ilusión y esperanza en un futuro más responsable. Este colegio ha iniciado su andadura con el lema "Todos en el mismo barco. Si eres de los que te mojas, embárcate con nosotros”. Éste es el lema con el que el profesorado del colegio San Rafael dio ayer la bienvenida a sus alumnos, de Educación Infantil y Primaria. En este centro de titularidad pública de la capital gaditana, el inicio del nuevo curso escolar fue, cuanto menos, atípico: los docentes y los escolares acudieron al complejo educativo luciendo vestimenta marinera, y temas musicales extraídos de películas como Piratas del Caribe sonaron mientras los pequeños se colocaban, a su llegada, en fila en el patio. Quieren que tanto los padres como los alumnos y los docentes se conciencien, desde el primer día de clase, de que todos formamos un equipo, un conjunto... todos vamos en un mismo barco y, por tanto, todos debemos aportar nuestro grano de arena para que llegue a buen puerto.
¿Doña Desesperanza, a qué puerto quiere llegar usted?
Ramiro Curieses Ruiz. Presidente de la Liga palentina de la educación.
Publicado en el periódico CARRIÓN
El acoso escolar, es cosa de todos
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El próximo miércoles día 9 de marzo celebraremos la segunda charla de este
curso en el IES Victorio Macho. En esta ocasión, Ramiro Curieses tratará el
te...
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